martes, 15 de septiembre de 2015

Limítate a arder con ella

Antes eran las manos de los demás las que hurgaban en mis rincones secretos y le daban cuerda a la existencia que había prefabricado para mi misma a base de cortar y pegar sobre una libreta vieja a la que atribuir mis memorias.
Muchos habían tenido que apagarseme en los labios y dejarme en la boca ese sabor desgastado a ceniza.
Había caminado hacia atrás solo para buscar el punto exacto desde el cual pudieran salir mis pasos.
Pero el monstruo de debajo de la cama no tenia razón. No es necesario perderse para encontrarse.
A veces basta con que sean unos ojos o unas manos las que te iluminen en vez de perecer ante tu mirada.
A veces simplemente es suficiente con que esa luz vibre con tal fuerza en tu interior que no haga falta que nadie la despierte.
Soy de esas personas que no se sientan a ver como el mundo cambia. Necesito encontrarle un sentido a cada uno de mis pasos.
No puedo vivir en el vació si no veo que hay un ejercito luchando contra el viento en lo mas hondo de mis entrañas.
Porque alguien o algo golpea el cristal de eso que he creído tantos años mi reflejo y soy yo misma advitiendome de que no vale la pena vivir si uno no tiene un propósito.

No te pido que contemplemos como el mundo arde y la tierra se regenera bajo nuestros pies.
Nunca he encontrado verdadero placer en el fuego si no lo provoco con la mirada.


Tan solo quiero que cada uno de mis pasos abra una brecha en la tierra, que surque un nuevo camino antes no explorado.



Quiero ese sabor a vida en la boca y en el sexo. Esa sustancia que me incendie el alma.
Que me haga eterna en el efímero intervalo de un segundo.

Que me eleve para luego bajarme a la tierra y dejarme exahusta.








Porque vivir consiste en encontrar esa chispa que te haga dar tu vida por un propósito superior a esa propia existencia ya determinada.


Y es que hay tan poca autenticidad en esta vida, mutilada por la papilla de horror y muerte a la que nos somete cada informativo del medio día, archivada entre la teletienda y los anuncios de estrellas del rock y de política.


Y yo que soy totalmente indiferente a lo de fuera.
Yo que he creado una revolución en mi interior.
Y no te pido que participes.
Pero si la observas, si observas esa llama.


Por favor no dejes que te queme, simplemente limítate a arder con ella.




Porque el mundo no lo cambian los que se limitan a observar cada intervalo de su existencia.
Si no los que no tienen miedo a arder si el fuego sirve para hacer crecer algo debajo de la tierra, si sirve para dar vida aunque en el proceso los engullan sus llamas.

Aun a riesgo de destruir y minar su resistencia. Aun a riego de inflamarse lo mas hondo del alma.





Este mundo, mi mundo es para los valientes. Para los que no le tienen miedo a las llamas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario