sábado, 7 de julio de 2012

Vivir es un acto de egocentrismo





Proyectar tu alargada sombra en el suelo mientras otra mengua.
Engullir desayuno,comida y cena mientras otro se descompone en un  continente lejano.
Dormir en una cama acolchada y cómoda que te cagas cuando un mendigo duerme en un cajero sin una puta manta con la que taparse.
Y saberlo e ignorarlo. Seguir adelante.
Preocuparte por cosas banales como que ponerte de ropa para salir un sábado o con quien follar un fin de semana.
Y sufrir por cosas temporales y circunstanciales como una ruptura sentimental o un desengaño amoroso.

Podemos elegir como suicidarnos.
Cortándonos las venas en el baño, colgándonos de una soga,consumiendo un montón de pastillas o mezclandolas con alcohol.
Somos unos privilegiados.
Pocos pueden decidir la hora y el motivo de su muerte.
A algunos la vida no les ofrece esa oportunidad.

Y nos consumimos. Lo tenemos todo para ser brillantes y nos consumimos.


Dios hizo bien al abandonarnos. Debió darse cuenta del error que cometió al crearnos y fue demasiado listo.
Ese cabrón que se anticipa a todo. Menudo caos dejo en el mundo.

Un montón de lloricas y desaprensivos emocionales gimiendo cada noche y preguntándose:
¿Señor porque nos has abandonado?


Fue demasiado listo. Nadie tiene la paciencia o los cojones como para estar oyendo las 24 horas a alguien quejarse por banalidades.
Quiza por eso exista el homicidio o el asesinato.
La gente se toma a rajatabla eso de la confianza.

Deciden contarte toda su mierda de vida en dos minutos te importe o no.

¿Pero quien soy yo para hacer todas estas apreciaciones?


Al fin y al cabo engullo,duermo y cago como todos los mortales.

Solo que mis cojones tienen la capacidad de hincharse el doble que los del resto.

Por suerte o por desgracia soy consciente de la realidad.
Algunos me toman por una hija de puta y otros se ríen de mi cuando me doy la vuelta.

Me importa una mierda.


Las personas han perdido hace tiempo la capacidad de emocionarme.

Y cuando alguien lo consigue. Cuando por un minuto me importa un poco la mierda de vida de una persona es como una jodida aparición o un espejismo.

Pueden acusarme de vacía o superficial.


Lo cierto es que solo me limito a decir la verdad.

Y desgraciadamente eso de la verdad nunca suele gustar demasiado.

1 comentario:

  1. Vivir es un acto sexual. Siempre decidiendo el momento del orgasmo, la sincronía adecuada cuando de pulsar el gatillo se trata. Siempre jodiendo con vida y muerte. Siempre haciendo tríos condenados al fracaso o a la realización.

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